La provincia de León se queda huérfana de teitadores, curso práctico de Construcción de techumbres vegetales en la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera
El nuevo curso práctico de Construcción de techos vegetales
se llevará a cabo del 22 al 26 de Junio de 2017 en la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera (La Rioja)
Con el Maestro Chocero Antonio Gandano
Las plazas son limitadas a 20 alumnos. Precio total del curso 20 €
Hay 10 plazas gratuitas para desempleados.
INSCRIPCIÓN
La preinscripción se llevará a cabo enviando un correo electrónico la siguiente dirección: inscripciones.najera@mecd.es
En el correo deben figurar los siguientes datos:
- Nombre y Apellidos
- Provincia de residencia
- Teléfono de contacto
- Formación/Profesión
- Breve descripción de su interés por el curso.
Jorge López es uno de los últimos teitadores de la vertiente leonesa, apenas quedan teitadores para teitar teitos.
En el Bierzo en el municipio de Peranzanes cada agosto llaman al único teitador que queda por la zona para que repare los tejados de teitos del área de interpretación del Castro de Chano, ubicado en el valle de Fornela, por cierto altamente recomendable su visita.
En el Bierzo en el municipio de Peranzanes cada agosto llaman al único teitador que queda por la zona para que repare los tejados de teitos del área de interpretación del Castro de Chano, ubicado en el valle de Fornela, por cierto altamente recomendable su visita.
Jorge López a sus 70 años, se sigue encaramando a su escalera de madera, para
cubrir las grietas en el tejado con hatillos de paja de centeno,
cultivada en una finca cercana. De niño
vivió en una ‘palloza’, en Villafeile, una pequeña aldea del Bierzo. Para
él es su forma de vida, aunque reconoce que “esto no puede hacerlo cualquiera”. El secreto, si es que lo hay, “es hacerlo antes de que llueva”. En su opinión, “si queda bonito o feo, no es tan importante”.
La
gruesa capa de paja, bien apretada en pequeños hatillos, cumplirá su
cometido cuando llegue el agua y la nieve, manteniendo seco el interior.
El trabajo es totalmente artesano, y ninguna máquina puede sustituir
al techador, o hacer más sencilla su tarea: retirar la paja vieja,
enjutar (apretar) la nueva, y rasear con la pala (igualar la longitud)
de los haces de centeno. Mientras existan teitos o ‘pallozas’ (en
Galicia, Asturias y León reciben diferentes nombres).
Joaquín Alonso en su día publicó un libro sobre la pérdida de estas edificaciones tradicionales, a los palomares les ocurre lo mismo. En la actualidad no hay relevo generacional, y es posible que con Jorge finalice una
saga de hombres de la montaña que mantienen en pie a los últimos teitos y pallozas.
Post publicado en el periódico digital iLeon.com
Irma Basarte10.-
Loable ese intento de mantener el oficio de "urdidores de techumbres" ( ¿techumbridores ? ).
ResponderEliminarSaudos dende Galiza !
Está complicado conseguirlo pero no imposible.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-
INTERESANTE E IMPORTANTE PROPUESTA. ES MUY BACANO QUE EXISTAN ESPACIOS COMO "LA UTOPÍA DEL DÍA A DÍA" QUE SE ENCARGUE DE DIFUNDIR TEMAS COMO ÉSTE.
ResponderEliminarABRAZOS
Graciassss, entre todos hacemos la utopía del día a día.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-
Gracias por la información.
ResponderEliminarGracias a ti.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-
Seria una pena que este y otros oficios se perdiesen aunque solo sea para mantener centros como el que nos nombras y así no olvidar como se vivía antes.
ResponderEliminarSaludos.
Pues desgraciadamente todo apunta a ello.
EliminarAbrazote utópico, Irma.-