** Los muros de nuestra conciencia matan a nuestros vecinos. Actualmente hay nada menos que catorce muros que siguen dividiendo el mundo. Lo gracioso del caso es que organizaciones como la ONU, son sordas de vista y ciegas de oido ante estos asuntos.
"Nuestro Ministro del Interior" (Jorge Fernández Díaz) dice que las concertinas, situadas en la valla de Melilla solo producen "erosiones leves" y son "disuasorias", señor ministro me creeré todo lo que predica cuando trate de saltar dicha valla, en fín como cambia la cosa cuando estamos de un lado o del otro de la valla.
Creíamos que con el muro de Berlín habíamos aprendido la lección, pero los muros de nuestra conciencia matan la utopía de un mundo mejor y nos hace peores como seres humanos. Todos somos personitas con ganas de encontrar un mundo mejor y vivir la vida que nos toca lo mejor posible, pero siempre que nosotros mismos apoyemos o ayudemos a poner este tipo de trabas y de muros, nos hacemos cómplices.
Por cierto la Real Academia Española de la Lengua define concertina como acordeón de forma hexagonal u octogonal, de fuelle muy largo y teclados cantantes en ambas caras o cubiertas, parece ser que el photoshop ha llegado a la R.A.E o de repente alguien ha decidido adornar la palabra para que no suene a la triste realidad que está sufriendo esta gente.
Post publicado en el periódico digital ileon.com
Irma.-