** Aquí os dejo la entrevista que me hicieron para la revista Duero Digital, sobre mi blog La utopía del día a día, pincha
aquí para leerla desde el periódico.
Irma Basarte se define a sí misma como utópica, y como tal ejerce a tiempo completo. Su trabajo nada tiene que ver con ello, pero realiza desde hace más de dos años un censo de los palomares que hay en la provincia de León, por iniciativa propia, sin más ayuda que alguno de sus familiares más cercanos que se prestan voluntariosos a ejercer de "pinches". Por eso la conocen también como "la de los palomares" porque su causa es desde hace tiempo de dominio público.
Entusiasta y altruista, combina vehemencia y serenidad en magistral equilibrio. Convencida de que las ilusiones pueden hacerse realidad, trabaja con constancia para conseguirlo y colabora con cuantas causas considera merecedoras de defensa.
En su periplo en busca de palomares que geolocalizar, que medir y que fotografiar, decidió comprar uno en Santas Martas y restaurarlo. La finca tenía un propietario y el palomar otro, y cuando logró negociar con ambos la compra de las dos propiedades y tenía todo dispuesto para acudir al notario, una de las paredes se vino abajo. Aún así, compró. Fueron sólo los primeros obstáculos a los que se enfrentó para recuperar esa vieja construcción.
La retirada de un nido de cigüeña de la cubierta para poder iniciar la restauración, la construcción de otros nidos alternativos, una denuncia de por medio, la intervención de la Guardia Civil, la imposición de una multa de entre 500 y 2.000 euros, las gestiones interminables para tratar de explicar a la administración un cúmulo de circunstancias rayando el surrealismo, no han logrado que Irma Basarte desistiese de su empeño.
Al final la multa fue retirada y ahora, a punto de concluir la restauración del palomar, piensa en comenzar a criar palomas por el puro placer de recuperar también la actividad para la que fue concebido, simplemente para consumo familiar. A todo esto, confiesa que no le gustan los pichones. ¿Qué por qué lo hace entonces? Pura utopía.
Un día, cuando el blog era una actividad minoritaria, decidió abrir uno para contar "cosas de León". Lo llamó
"La utopía del día a día" y ahora probablemente habrá sobrepasado ya las 250.000 visitas. Su influencia en blogs y redes sociales le ha venido sin buscarlo y aún se sorprende de que la tengan en cuenta para participar en la dinamización de la red o la pidan conceder una entrevista para la televisión.
Tiene cuenta en Facebook -Utopía de Irma- y página enlazada a su blog personal, está presente en Twitter -@IrmaBasarte- y se la puede seguir en Google+. Vamos, que está en todos los saraos digitales.
En las redes encuentra también otros utópicos que comparten y siguen causas diversas. Incluso algún artista, como Tomás Serrano, que, sin conocerla personalmente, le ha regalado para su causa utópica un dibujo que ella define como "el Manhattan de los palomares". Lo ha tomado como bandera y lo deja a modo de cartel en cada pueblo por el que pasa realizando el inventario.
Y cultiva muchos amigos en la red, amigos más reales que virtuales, aunque nunca hayan tomado juntos una caña.
Ella, a cambio, tiende su mano y ofrece su muro-blog-time line, a quien le pide colaboración para difundir la convocatoria de una manifestación o un evento cultural.
Pura utopía. La utopía de Irma.
** Simplemente gracias a todos, ya que somos muchos los que creemos que algunas utopías las podemos hacer realidad.
Irma.-