Irma
Basarte Diez (Irma “la utópica”), presidenta de la Asociación de Amigos
de los Palomares de León, en la última página de El Día de León.
Fotografía: Ana M. Díez.
PERSONAJES A LA ÚLTIMA
IRMA BASARTE DIEZ
ALAS A LA UTOPÍA
Por ELOÍSA OTERO
(Publicado el 3 de junio de 2017 en la última página de
El Día de León)
“¡Que tengan que venir unos holandeses a reconstruir un palomar en León…!”.
Irma Basarte Diez, o
Irma “la utópica”,
como la conocen sus amigos, sonríe mientras nos tomamos un café en la
terraza del bar El Olvido, en su barrio (el Polígono X). Hace nueve años
que abrió su blog
“Un mundo feliz. La utopía del día a día”,
como una atalaya desde la que dar cuenta de los sueños que merecen
convertirse en realidad. Su propia utopía tiene que ver con la
protección de los palomares, esas pequeñas construcciones dispersas en
el paisaje sentimental de la provincia que también forman parte de
nuestro patrimonio tradicional olvidado. “Antaño servían para criar
pichón y para fertilizar la huerta con la ‘palomina’ (excrementos), pero
ahora se caen a pedazos”.
Cuenta que nació en Zurich en 1969. “Mis
padres se fueron muy jóvenes a trabajar a Suiza, pero regresaron en
1975”. Ella también empezó a trabajar pronto, mientras estudiaba
Economía y Administración de Empresas, y así fue cajera en un
supermercado, pasó por una compañía de seguros (departamento de
siniestros), trabajó en una pizzería y llevó la contabilidad de varias
empresas. A principios del 2000 la contrataron en un colegio
profesional, donde sigue.
Cuando llega el buen tiempo, Irma planta verduras y tomates en la huerta familiar de Miguel Pastrana Bermejo,
su pareja, en Santas Martas. Allí compraron hace años un minúsculo
terreno con un palomar casi derruido. “Nos propusimos restaurarlo. Tenía
un nido de cigüeña arriba, así que lo primero que hicimos fue poner dos
nidos alternativos. Entonces, alguien nos denunció al Seprona. Ahí
empezó todo. Contacté con el Instituto Leonés de Cultura, a ver si
podían asesorarme sobre cómo proteger los palomares. Jesús Celis me ayudó mucho, y Concha Casado.
Lié a todos los amigos y familia para reconstruir el de Santas Martas,
aprendimos a hacer barro y a reciclar adobe… Y ahí está”, comenta con
orgullo.
En 2011 fundó la
Asociación de Amigos de los Palomares de León, con su pareja como cómplice y
Concha Casado
como Presidenta de Honor. Desde ahí, consciente de que “para salvar
nuestro patrimonio lo primero es conocer dónde está, sus orígenes y su
historia”, empezó a inventariar y a fotografiar estas construcciones en
su tiempo libre. Arrancó en Los Oteros, y continuó por toda la
provincia. “Un pueblo te lleva a otro pueblo…”. En la actualidad tiene
catalogados 1.300. “Solo me faltan algunos del Páramo, que están muy
dispersos”, afirma.
Como escribió Galeano, “la utopía sirve para caminar”. Y así, pasito a pasito, Irma
ha logrado ir removiendo conciencias. Gracias a internet, su labor ha
trascendido fuera de España. En 2012 recibió una sorpresa inesperada:
una pareja de holandeses, Hanneke y Ruud Loman,
contactaron con ella y le manifestaron su intención de financiar la
restauración de un palomar a través de la Asociación. Iban en serio. Se
optó por el que existía cerca del monasterio de Carracedo, fechado 1769.
Tardaron tres años en resolver el papeleo. “La reconstrucción fue
total, impresionante, los holandeses invirtieron 24.000 euros”. Al final
incluso les han dado el premio Palacio Canedo a la restauración del patrimonio del Bierzo, cuyo importe (1.500 euros) Irma ha destinado a imprimir la preciosa exposición de fotografías “Palomares de León. Utopía en Camino”, que se puede ver en el Museo Etnográfico (en
Mansilla de las Mulas) hasta el 25 de junio. “Yo no gano nada con esto.
Lo hacemos todo por amor a la tierra”, subraya. ¿Cómo es esta
provincia? No se lo piensa demasiado: “No nos queremos, se nos cae todo…
No apreciamos lo que tenemos y así difícilmente se construye nada”. Dos
ejemplos: “La Plaza del Grano, las bodegas…”. ¿Su utopía irrealizable?
“Irme a vivir a Cuba y de paso salvar las 1.300 utopías en forma de
palomar que tenemos en esta provincia”.
Irma Basarte10.-