Los muros de nuestra conciencia matan la utopía de un mundo mejor
** Los muros de nuestra conciencia matan a nuestros vecinos. Actualmente hay nada menos que catorce muros que siguen dividiendo el mundo. Lo gracioso del caso es que organizaciones como la ONU, son sordas de vista y ciegas de oido ante estos asuntos.
"Nuestro Ministro del Interior" (Jorge Fernández Díaz) dice que las concertinas, situadas en la valla de Melilla solo producen "erosiones leves" y son "disuasorias", señor ministro me creeré todo lo que predica cuando trate de saltar dicha valla, en fín como cambia la cosa cuando estamos de un lado o del otro de la valla.
Creíamos que con el muro de Berlín habíamos aprendido la lección, pero los muros de nuestra conciencia matan la utopía de un mundo mejor y nos hace peores como seres humanos. Todos somos personitas con ganas de encontrar un mundo mejor y vivir la vida que nos toca lo mejor posible, pero siempre que nosotros mismos apoyemos o ayudemos a poner este tipo de trabas y de muros, nos hacemos cómplices.
Por cierto la Real Academia Española de la Lengua define concertina como acordeón de forma hexagonal u octogonal, de fuelle muy largo y teclados cantantes en ambas caras o cubiertas, parece ser que el photoshop ha llegado a la R.A.E o de repente alguien ha decidido adornar la palabra para que no suene a la triste realidad que está sufriendo esta gente.
Post publicado en el periódico digital ileon.com
Irma.-
Cada vez más muros, cada vez más fronteras y más gente al otro lado, queriendo saltar, queriendo huir de la miseria o la guerra.
ResponderEliminarCuanta inconsciencia desde este lado Irma, que fácil resulta mirar para otro lado ...
.... y que impotencia ante tanto despropósito.
Un abrazo
Al ministro y a todos sus secuaces había que colgarlos por los huevos de las vallas y que luego digan si son erosiones leves lo que les producen las cuchillas, que asco me dan.
ResponderEliminarLa ONU, la RAE, la FAO, la CEE digamos que sólo son siglas del pasado siglo, que sirven para vivir bien algunos a la sombra de dichas siglas, pasándose los derechos humanos y otras cosas que me callo por el mismísimo forro.
ResponderEliminarLos telediarios cada vez son más sangrantes y lo peor del caso niña es que nos estamos acostumbrando a ellos, muackssssssssssss
ResponderEliminarIrma dicen que los muros de la conciencia son los más duros de derrumbar, pero empiezo a tener mis dudas.
ResponderEliminarNos has dejado un post duro de roer, pero como siempre con tu toque personal. Un besito niña utópica.
Marga
Utópica son los muros de la verguenza.
ResponderEliminarSomos PATÉTICOS.
ResponderEliminarPobre utopía!!
y cobardes ya que no hacemos nada por cambiar las cosas. Besinesss
ResponderEliminarComo decía Saramago "Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay".
ResponderEliminarAñadiría tambien a los utópicos ;)
Fuera los muros y fuera las fronteras, un abrazo!
ResponderEliminarLos muros siempre dan una falsa sensación de seguridad, pero sobre todo aislan, matan la generosidad, la alegría de vivir...
ResponderEliminarUn abrazo sin muros :)
Hay muros hechos de insolidaridad, egoísmo, desamor... muros mentales tan sólidos como los físicos.Ya lo decía Roger Waters.
ResponderEliminarUn saludo.
The Wall
ResponderEliminarYo creo que el ministro tendría que echarle un par. Hacer como su admirado Fraga en Palomares y encaramarse el mismo a la valla y ver que tal...Eso sí, que vaya vestido :P
ResponderEliminarUn beso, Irma
Los muros destruyen la calidad humana y destrozan a las personas màs vulnerables, todos es mentira en esta sociedad que nos han vendido, amo la utopìa porque ella me ayuda a vivir dida a dia estas atrocidades.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Lo de los muros es algo espantoso, fíjate los palestinos, Gaza es la cárcel más grande del mundo. Lo de las concertinas no tiene nombre, me entra un cabreo total cuando abre la bocaza este ministro (bueno , cuando la abren todos los ministros, porque tú me dirás el Wert de los cojo...)
ResponderEliminarQue "vaya" a la "valla" el ministro en cuestión a ver si es capaz de saltarla primero (con lo poco en forma que se le ve no llegaría al primer tramo) pero imagínate que sí, que llegara hasta las concertinas a ver si hacen pupa o no... esto en inhumano, ilegal y atenta contra la seguridad física de las personas.
Utópica, ¿es cierto lo del autobús?. Bueno, si es así, que sepas que me encantaría conocerte. Dime cuándo pensáis ir para ver si coincidimos, si quieres, claro...
Besos
Efectivamente lo mejor seria que nos demostrase que no hace daño, ése señor Ministro.
ResponderEliminarUn problema me dejo sin varios enlaces, se arreglará.
Gracias por tú siempre gentil visita.
Se pierde la sutileza
cuando no usas la mente
con destreza.
Saludos
Si hay que cambiar algún ladrillo...
ResponderEliminarHAY COMENTADRIOS QUE HABIA QUE DARLE UN LADRILLAZO ALGUNOS POR LA FALTA DE RESPETO, PERO BUENO ESTOS SON NUESTROS LODOS
ResponderEliminarTienes toda la razón, demasiados muros, cuando no debía existir ninguno; pero sobre todo, los que nosotros ponemos. Cada día parecemos más inhumanos.
ResponderEliminarMuchos besos.
Este Ministro que dice que son disuasorias las concertinas, yo no solo me lo creería si tratara de saltarlas, sino se las daría para que las instalara el en jornada de ocho horas y, sin guantes protectores, posiblemente no habría puestas ni un metro de esas cuchillas, porque antes se cortaría los dedos (disuasoriamente).
ResponderEliminarUn abrazo.
Somos crueles por naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarNo son los muros de nuestra conciencia, son los muros de nuestros intereses.
No son los muros de nuestros intereses, son los muros de los intereses de otros.
Son de otros con intereses bastardos, ajenos al sentir de la ciudadanía.
Y lo peor... ellos siguen ahí, y algunos quieren que repitan. ¿Es eso complicidad con la injusticia?
· un beso
· CR · & · LMA ·
De un gobierno fascista sólo se puede esperar barbaridades y monstruosidades.
ResponderEliminarBesos.
Desapareció el de Berlín, y fue pura fantochada, ya que cada vez nos ponen más muros y más altos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Asco, impotencia e indignación es lo que siento por este puto país, que nadie es racista pero nada hacemos para cambiar las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Los *muros* peores son : ¡ aquellos que no se ven ! ( porque te sorprenden inesperadamente ).
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