En las ciudades cada vez se asfaltan capas mas gruesas para que nuestros pies no sientan el latido de la tierra #UtopíARTE
Las paredes hablan por si solas e incluso entre el asfalto nace la vida. ¿Sabes que debajo del asfalto siempre hay y habrá un huerto? No es utopía es realidad.
En la naturaleza no hay recompensas ni castigos,
hay consecuencias
Bob Ingersoll
Irma Basarte10.-
E são GRANDES as consequências... Pena que os humanos parecem nem se importar! beijos, chica
ResponderEliminarYa lo decía Javier Gurruchaga: "Corazón, corazón, corazón de cemento..."
ResponderEliminarMuy feliz finde.
Aún recuerdo cuando en aquellos finales de los años 60 se buscaba el mar debajo de los adoquines, yo no encontré ni un charco.
ResponderEliminarSaludos
Muchas veces, te sorprendes cuando caminas por la calle, de los sitios tan insospechados en donde puede brotar vida.
ResponderEliminarBesos.
La foto es muy buena Irma, el encuadre le da una profundidad tremenda. La obra es genial y tus reflexiones y cita son muy interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Se siente que hubo vida detrás de esas paredes.
ResponderEliminarAl hilo de tu estupenda entrada siempre recuerdo un consejo que recibí y que consistía básicamente en caminar descalzos por la tierra para conectarnos de verdad con el planeta en el que vivimos.
ResponderEliminarAbrazos, Irma, y feliz fin de semana.
Por eso en mayo del 68 los jóvenes buscaban la arena de las playas bajo el adoquinado de las calles.
ResponderEliminarSaludos.
La naturaleza siempre reacciona al trato que le damos, es muy dinámica.
ResponderEliminarBesos, Irma.
Mama naturaleza se va a cabrear porque los bobos de la cumbre del clima han vuelto a los paños calientes y a no hacer nada
ResponderEliminarAsí es amiga y esa frase de Bob Ingersoll es todo un acierto.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga Irma.
A spirit that will give birth to a miracle, without a lamp.
ResponderEliminarY cuando no es el hombre, es un volcán que entierra los campos con el picón.
ResponderEliminarCon que poca cosa se puede crear belleza, un garabato breve, unos brotes rebeldes y una buena foto. La naturaleza siempre renace de entre las ruinas.
ResponderEliminarUn abrazo, Irma.
Antes ponían adoquines grandes, a través de las ranuras crecían hiervecitas, ahora es todo de cemento ¡Qué feo!
ResponderEliminarUn abrazo utópico
La naturaleza se abre paso, pero si nos fijamos. comúnmente, es la naturaleza mas rebelde, las hierbas, las malas hierbas. Abrazos
ResponderEliminarUna lástima tanto asfalto.
ResponderEliminarSalu2, Irma.
Mientras hay vida hay esperanza a pesar de estar rodeada de asfalto esa planta crece. Te mando un beso
ResponderEliminarLa naturaleza sabe lo que hace, deberíamos aprender de ella---- Saludos.
ResponderEliminarMuy lejos de la tierra. Pero en las paredes dejamos rastros de nosotros también.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí.
ResponderEliminarAsí es.
Cada vez son más inhabitables las ciudades.
Besos.
La naturaleza intenta ganar el lugar que ocupo en otro tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
pensemos en positivo y tratemos en silencio de cambiar
ResponderEliminarsaludos desde Miami
Ella sabe salir a la luz por pequeña que sea la grieta y siempre nos alegra verla. Que cierta es la frase de Bob Ingersoll.
ResponderEliminarBuen fin de semana Irma .
Un abrazo.
Felicidades por ese nuevo palomar. El que la sigue la consigue amiga Irma. 🥂🕊
ResponderEliminarUn fuerte abrazo luchadora.
hace falta más que una capa de asfalto para detener a la naturaleza...
ResponderEliminarbesos!
Por mas asfalto que se utilice, la tierra sigue latiendo, solo tenemos que pegar el oído. Un abrazo.
ResponderEliminarA natureza sempre encontra espaço para se revitalizar.
ResponderEliminarUm abraço e bom Domingo.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
Livros-Autografados
El acceso a la "naturaleza" ya es un derecho privativo de unos pocos.
ResponderEliminarSaludos,
J.
El asfalto impide que drene el agua de lluvia, causando que las calles se inunden.- Además de perder el encanto.-
ResponderEliminarBesos
Una pena.
ResponderEliminarUn beso.
Y nosotros venga... a llenarlo todo de cemento.
ResponderEliminarBesines y flores.
La vida busca el mínimo espacio para poder resurgir.
ResponderEliminarUn abrazo
Una preciosa entrada y una hermosa reflexión. y Ojalá que tanto políticos como arquitectos pensaran como tu, porque las ciudades y los pueblos rurales, día a día, con tanto asfalto, hormigón y acero, las están deshumanizando.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga Irma.
La genia de la lámpara maravillosa.
ResponderEliminarMe encanta que hayan huertos, debajo de tanto cemento. Besos.
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