Es la casa un palomar #SalvemosLosPalomares #PalomaresSingulares
Es la casa un palomar
y la cama un jazminero.
Las puertas de par en par
y en el fondo el mundo entero.
El hijo, tu corazón
madre que se ha engrandecido.
Dentro de la habitación
todo lo que ha florecido.
El hijo te hace un jardín,
y tú has hecho al hijo, esposa,
la habitación del jazmín,
el palomar de la rosa.
Alrededor de tu piel
ato y desato la mía.
Un mediodía de miel
rezumas: un mediodía.
¿Quién en esta casa entró
y la apartó del desierto?
Para que me acuerde yo,
alguien que soy yo y ha muerto.
Viene la luz más redonda
a los almendros más blancos.
La vida, la luz se ahonda
entre muertos y barrancos.
Venturoso es el futuro,
como aquellos horizontes
de pórfido y mármol puro
donde respiran los montes.
Arde la casa encendida
de besos y sombra amante.
No puede pasar la vida
más honda y emocionante.
Desbordadamente sorda
la leche alumbra tus huesos.
Y la casa se desborda
con ella, el hijo y los besos.
Tú, tu vientre caudaloso,
el hijo y el palomar.
Esposa, sobre tu esposo
suenan los pasos del mar.
Miguel Hernández
Que maravilla, que bien acompañan a la foto esos versos.
ResponderEliminarAbrazo.
No recordaba esta poesía y es una preciosidad, habla de los palomares, os habríais llevado bien. Un abrazo
ResponderEliminarPreciosa poesía. Miguel Hernández era especial.
ResponderEliminarEn mi parque preferido han empezado a restaurar el palomar, ha sido una alegría. Esperemos qu elo dejen bien.
P.D: MMis hijos también fueron a ver a Ara Malikian y les pareció una pasada. En ese patio ya actuaron ellos en una ópera y claro, todo son recuerdos.
Feliz martes.
Cuanta belleza en tu entrada, Irlanda. No conocía el poema, es enorme, y la foto una preciosidad. Abrazo de miércoles
ResponderEliminarIrma, no Irlanda, punto corrector.
ResponderEliminarHa sido siempre y sigue siendo un poema precioso.
ResponderEliminarTú buen hacer va dando sus frutos Irma.
Un gran abrazo y que continúe la lucha, al final lo conseguirás.
Una preciosa poesía, que tiene en cuenta a los palomares y el buen uso que tiene.
ResponderEliminarBesos
Un conjunto de imagen y poesía muy acertado.
ResponderEliminarIrma, que tengas un gran día.
Maravilhosa poesia e a foto igualmente.Adorei! Lindo dia! beijos, chica
ResponderEliminarPreciosa foto y poema, la luz y el encuadre son una maravilla.
ResponderEliminarMucha fuerza, un abrazo Irma
Precioso poema, Irma, nada utópico. MH, único, tu blog, una joya.
ResponderEliminarGracias.
Qué grande es Miguel Hernández ... yo descubrí El rayo que no cesa cuando era joven y desde entonces lo sigo leyendo y releyendo y siempre me emociono
ResponderEliminarMiguel Hernández poeta grande donde los haya.
ResponderEliminarGracias por traerlo .
algo especial tenían los palomares para que un gran poeta de nuestra literatura les dedicará unos versos. seguro que él también creía en utopías.
ResponderEliminarbesos!!
Grandísima fotografía que ve aumentada su visualidad gracias a los versos del maestro. Muy bueno, Irma.
ResponderEliminarAbrazos.
Enorme poeta, qué bien traerlo aquí, con los palomares en desuso.
ResponderEliminarUn abrazo, y felzi día
No conocía este poema.
ResponderEliminarAhora sí.
Gracias.
Precioso poema de uno de los grandes.
ResponderEliminarUn beso.
MIguel Hernández, el poeta muerto de una enfermedad pulmonar en la cárcel de Alicante, que sus carceleros de la Falange, no trataron. mientras el poeta se deprimía porque su esposa Josefina y su hijo no tenían sino cebollas para comer. Ahí escribió sus Nanas a la cebolla, antes de morir de manera tan lastimosa. El poema que citas, una ternura de poema con esta casa hecha de palomares y de patios de jacintos. Me hace recordar las casas de campo de Barichara, cuando era un niño. Casas compartidas con las palomas, memoria al igual de la canción poema de Alberto Cortez, en aquello nostálgicos versos: "¿Adónde está la casa
ResponderEliminaren donde las palomas
llegaban a mi cama?."
Un abrazo. Carlos
Precioso poema de Hernandez. Saludos amiga.
ResponderEliminarUn gran poema del poeta del pueblo.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bonita me ha encantado. Besos.
ResponderEliminarEste poema de Miguel Hernandez demuestra que en todos lados hay (había) palomares.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonito poema, Irma!
ResponderEliminarHe ido descubriendo los palomares gracias a ti. Son todo un mundo.
Un beso :)
Cuando dejamos que el presente nos pase nos encima el pasado olvidado se lo quedan otros, y a nosotros no nos queda nada.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Es un poema tan bonito, que no me pude resistir.
ResponderEliminarGracias a todos y a todas por vuestros comentarios. Abrazote utópico.-
Vaya fotazaaaa querida amiga.
ResponderEliminarBesos