Ya lo habéis dicho, cuidado con las mayorías absolutas, pero creo que eso no se va a dar. Y no votar o abstenerse otro error, puesto que se favorece a los de siempre, y en este caso sería a la derecha.
Los políticos, tienen una organización, para sugestionar y movilizar masas. De la misma forma que lo hacen los diarios que leemos, o noticias, que miramos o escuchamos. En un escenario así, cuesta diferenciar realidad de "realidad". Como dicen, popularmente: "Una mentira, repetida 1000 veces, termina convirtiendose en verdad". Saludos Irma. En este fin de semana, brindemos por un mundo mejor :)
Los leoneses siempre hemos tenido muchas ganas de tener un parque acuático, porfiplis sr. Silvan también necesitamos un León arena para secarnos.
Para que luego digan que León no mola, a ver si el sr. Silván se da prisa y hace realidad todas sus promesas, que los cazurrines nos morimos de gana por chapotear.
Gracias por vuestros comentarios y enhorabuena a Barna y Madrid por hacer realidad sus utopías, por aquí seguimos igual hay cosas que no cambian ni las hacemos cambiar.
LOLO ¿y ahora qué hacemos los de León sin ti? Gracias por creer siempre en mis utopías y mira que nunca han sido pocas, ya sabes que parte de la culpa de este blog la tuviste tú. Seguiremos luchando por la #UTOPÍA. Que se prepare el cielo porque lo vas a llenar de murales. Besos al cielo. Nuestro palomar utópico aparece en el mural que hizo Lolo en Santas Martas. Irma Basarte10.-
Casa lacianiega. Texto y dibujo de Julio Álvarez Rubio Robles de Laciana, a finales del siglo XIX, era un pueblo pequeño asentado en terreno solano. No muy diferente de como se veía allá por el año 1982. A la orilla de su viejo Camino Real, muy próxima a donde arranca el "Calichón del Carbatsín", se alzaba una vetusta casona que, ya hace largo tiempo, desapareció. Al igual que está pasando en la actualidad con los palomares tradicionales de nuestra provincia. Era una de aquellas construcciones en forma de arco, típicas de nuestras montañas, que merecieron viva atención de Julio Caro Baroja, Medina Bravo y antropólogos eminentes. La fachada exterior, sólo rota por algún ínfimo ventanuco destinado a la vigilancia, era opuesta al norte y noroeste. A los montes tras los que escapaba el sol. A las colladas por donde azotaban los vientos. A las cañadas por donde las alimañas acechaban. A los barrancos por donde aullaba el lobo más arriba de la Martiniega. Por contra, la fachada
"El oro y el moro".
ResponderEliminarSi llevas razón cuidado con las mayorías ,pero también son un verdadero peligro los equipos bisagra.
ResponderEliminarSaludos
Ya lo habéis dicho, cuidado con las mayorías absolutas, pero creo que eso no se va a dar. Y no votar o abstenerse otro error, puesto que se favorece a los de siempre, y en este caso sería a la derecha.
ResponderEliminarAbrazos.
Los políticos, tienen una organización, para sugestionar y movilizar masas. De la misma forma que lo hacen los diarios que leemos, o noticias, que miramos o escuchamos. En un escenario así, cuesta diferenciar realidad de "realidad". Como dicen, popularmente: "Una mentira, repetida 1000 veces, termina convirtiendose en verdad". Saludos Irma. En este fin de semana, brindemos por un mundo mejor :)
ResponderEliminarBuen trabajo, en fin deseo que pase lo que pase sea siempre a mejor, un abrazo.
ResponderEliminarLos leoneses siempre hemos tenido muchas ganas de tener un parque acuático, porfiplis sr. Silvan también necesitamos un León arena para secarnos.
ResponderEliminarPara que luego digan que León no mola, a ver si el sr. Silván se da prisa y hace realidad todas sus promesas, que los cazurrines nos morimos de gana por chapotear.
Gracias por vuestros comentarios y enhorabuena a Barna y Madrid por hacer realidad sus utopías, por aquí seguimos igual hay cosas que no cambian ni las hacemos cambiar.
Abrazote utópico, Irma.-