Ser utópica tiene sus inconvenientes, no gano para pataletas y disgustos por un mundo más utópico pero también tiene sus ventajas y su lado bonito. No me digáis que mis zapas no son preciosas y utópicas a más no poder. El artista de La Fábrica de Chocolate de Suburbana León es Gerardo, me pilló la idea sin vernos, es lo que tienen los artistas. Claro que la lianta de todo esto es mi amiga Mariola, aunque soy de lío fácil, es lo bueno de tener y conservar las amigas y amigos de la infancia, sin decirnos nada nos entendemos de maravilla. Viva la amistad y mis zapas utópicas... ¡Que levanten la mano los que estén hartos de ver el mundo manejado con los pies! Mafalda Irma Basarte10.-
Curiosa foto; curiosa a la vez que muy artística. Me gusta :). Un beso desde la festiva y lluviosa Ponferrada
ResponderEliminarMuy bonita la foto y la historia que llega desde ese rincón absurdo, muaskissssssssss Irma
ResponderEliminarMuy chulo.
ResponderEliminarSalud!
Está tremenda la foto y la historia tiene su puntín, me alegra tenerte de vuelta ya estamos todo con pinta otoñal además.
ResponderEliminarUn abrazo utópica y totalmente de acuerdo con tus post sobre la mineria que están jodiendo a pasos agigantados y por supuesto que África somos todos.
Que bueno está ese rincón absurdo, que de absurdo nunca ha tenido nada.
jajajaaj gracias gracias, era un intento de prueba.
ResponderEliminarBesines, Irma.-
Está guapo y la historia que te has marcado y lo que haces desde tu otro rincón muy interesante, me gusta, chica ingeniosa cargada de utopía.
ResponderEliminarBuena foto y mejor el trasfondo que tanto te cuesta arrancar para poder soltarlo y la cosa es que lo haces bien "joía".
ResponderEliminarBesetes.