Balneario de Boñar
A orillas del río Porma, la villa de Boñar dista apenas a medio kilómetro de su balneario. Esta calda es la que consigue que Boñar figure ya en los primeros tratados de hidrología médica que se hicieron en España.
Pedro Gómez de Bedoya y Paredes en el siglo XVIII y todos los tratadistas del XIX, hacen contínuas referencias a las propiedades de sus aguas. Sin embargo, el balneario de Boñar es en el siglo XX cuando se configura como tal, con un criterio industrial.
En 1905 estaba ya el hotel en construcción, alojándose hasta entonces los visitantes en fondas y casas particulares. Desde entonces, este edificio desempeñó las funciones propias de hotel, hasta que después de la guerra civil fue acondionado como sanatorio antituberculoso. Posteriormente fue utilizado por los PP. Agustinos y ha desempeñado otros muchos usos, lejos de los fines como balneario.
En 1905 estaba ya el hotel en construcción, alojándose hasta entonces los visitantes en fondas y casas particulares. Desde entonces, este edificio desempeñó las funciones propias de hotel, hasta que después de la guerra civil fue acondionado como sanatorio antituberculoso. Posteriormente fue utilizado por los PP. Agustinos y ha desempeñado otros muchos usos, lejos de los fines como balneario.
Se aconsejaba fundamentalmente para las afecciones de las vías respiratorias, además de los casos de convalecencias y debilitamientos, eran las relacionadas con las enfermedades crónicas del aparato respiratoria en general, catarros a la tuberculosis, pasando por bronquitis, asma. También las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, hígado, cálculos, etc.
Estas indicaciones, unido a las inmejorables condiciones de pureza ambiental y lo sano del clima propiciado por su situación geográfica, explica los magníficos resultados reparadores que hicieron el balneario de Boñar, un establecimiento especializado en recuperar energías.
- Historia de los Balnearios de la provincia de León:
Faltaba el Balneario de Boñar, que por cierto es una vergüenza lo que ha pasado con él.
ResponderEliminarSalud!
Otro para tí de un emigrante. Conocí el balneario una Semana Santa de esquí con los Agustinos. Alguien debería restaurarlo.
ResponderEliminarPaisana, has sido un descubrimiento.Eres mi tabla de salvación del occidente cristiano. Pero soy un poco tochín y no consigo hacerme per seguidor tuyo en el twitter. Mira a ver si me echas una manina, por fa.
ResponderEliminarMe gustó saber de este balneario ya que me encanta Boñar, un abrazo
ResponderEliminarBuen trabajo de recopilación y a la vez cierta nostalgia por haber ido perdiendo estas joyas.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Buff Irma... no pongas este tipo de post que nos da una envidia... con lo agustito y tranquilón que se está por esos sitios...
ResponderEliminarUn piroabrazo para tí ;)
El paso del tiempo, la dejadez, los usos que ha tenido el edificio y la desidia han convertido este edificio de mi pueblo en una localización perfecta para una película de terror, es justamente lo que parece ahora. Cualquiera puede ver los cristales rotos y restos de mobiliario, azulejado y pintura sobre pintura al aire.
ResponderEliminarUna ininteligible cesión a una empresa o particular (no conozco bien el tema) está por resolver de manera que "entre tres la tenían y ella sola se cayó".
Buena semana para todos!
Muy buena recopilación de nuestra ruina de balnearios, lo que fuimos y lo que somos, conste que me estaba faltando el balneario de Boñar, he estado tentado a pedir la hoja de reclamaciones de blogs utópicos.
ResponderEliminarThanks Irma.
Buen viaje de balnearios y es una lástima que sólo quede uno abierto en toda nuestra provincia. Felicitarte por tu utopía como siempre un placer seguirte cazurrina.
ResponderEliminarEnhorabuena por este trabajo, Irma. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por estas bonitas historias de parte de nuestra historia. Un abrazo y felicitarte por tu blog.
ResponderEliminarGracias por no sacar el lado feo de la historia que vaya si lo tiene, un besín desde Boñar.
ResponderEliminarGracias por aportar tanta energía en todas tus cruzadas utópicas, que no son pocas, por cierto un trabajo increible el de la recopilación de nuestros balnearios.
ResponderEliminarPrefiero perseguirte ¿puedo? Un besazo todo un placer compartir la poesía contigo.
ResponderEliminarMe ha gustado leer este artículo, Irma. Y ver representada la Fuente de la Calda (de Cofiñal) donde nació mi abuelo. Yo me encuentro muy unido a este pueblo y lo conozco muy bien, de modo que aprovecho para subrayar y verificar todo lo que se refiere a ese afloramiento de agua termal.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias por tu comentario en mi blog,
PABLO GONZ
Paisanín leones_errante ya te vale! jajaja tabla de salvación del occidente cristiano nada menos "redioses".
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios y la verdad es que da pena saber que gran parte de nuestros balnearios por no decir salvo uno están en ruinas, es una verdadera lástima.
Me alegra saber que os ha gustado el tema y bueno la culpa de todo esto es de Wenceslao Álvarez Oblanca, sin él no podría haber hecho estos post, Conchi desde su blog Boñar donde más corre el agua aportó una foto para este post y todos aportais siempre un granín de arena en esta utopía y es lo que da impulso a seguir con este blog.
Gracias a todos y besines utópicos, Irma.-
Gracias a tí bichín.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de que existiese un balneario en Boñar. Una pena su destino, a ver si alguien se hace cargo y lo reabren.
ResponderEliminarSaludos!
Estuve de pequeño de campanento en el antiguo hotel -cuando fui yo se llamaba Albergue Pardomino- y ayer me enteré de su estado actual de abandono y ruina. Me embargó una tristeza enorme porque es un lugar del que guardo admiración y cuyas instalaciones las tengo presentes en mi iconografía personal. muchas veces me recreo deambulando con mi mente por sus estancias.
ResponderEliminarQuiero hacer presente que si se decidiera de forma popular el rehabilitarlo, me presto voluntario para devolverle su esplendor. mi mail es ilusteo [arroba] gmail.com