Balneario de Ponferrada
En alguna ocasión se han mencionado a los Templarios como los primeros en hacer uso de las aguas salutíferas de Ponferrada, salvadoras de los males del cuerpo y el alma, parece poco probable que fuera así.
Pascual Madoz en su diccionario geográfico-estadístico histórico menciona "una fuente termal de baja temperatura llamada del azufre, que surte maravillosos efectos en la curación de los herpes y enfermedades cutáneas".
Pascual Madoz en su diccionario geográfico-estadístico histórico menciona "una fuente termal de baja temperatura llamada del azufre, que surte maravillosos efectos en la curación de los herpes y enfermedades cutáneas".
Las inquietudes sanitarias del Ayuntamiento ponferradino y la iniciativa del médico Pío Gavilanes hicieron que a mediados del siglo XIX se moviesen influencias cerca de la Corte para lograr conseguir la declaración de establecimiento de baño.
Este edificio distaba aproximadamente un kilómetro de la "Fonda del Azufre", hospedería a medio camino entre la fuente y la villa, bien comunicada por carretera y ferrocarril. Su funcionamiento y buen servicio convirtieron al balneario de Ponferrada en el mejor de la provincia en la época.
El río Sil con sus crecidas y erosión acabó dañando seriamente las instalaciones y ésto unido a la crisis de la propia economía del balneario, hizo que el Ayuntamiento de Ponferrada cuestionara la concesión.
El balneario volvió abrir sus puertas por los años veinte del siglo XX pero la construcción del canal Bajo del Bierzo y el levantamiento de la presa de la Fuente del Azufre pusieron fin a este balneario.
Historia de los Balnearios de la provincia de León:
El balneario volvió abrir sus puertas por los años veinte del siglo XX pero la construcción del canal Bajo del Bierzo y el levantamiento de la presa de la Fuente del Azufre pusieron fin a este balneario.
Historia de los Balnearios de la provincia de León:
Irma, ¿sabes si el libro está a la venta?
ResponderEliminarMira que es jueves!. Haz lo posible por tener libres unas horitas del viernes. Yo tengo que dejar de lado un par de cosas, pero no me importa aunque comprendo que hay otras que no pueden demorarse y si no puede ser pues habrá más ocasiones, ¿verdad?.
Un besín soleado, como este día tan guapo.
Interesante recopilación, gracias por compartirla.
ResponderEliminarPonferrada me llama la atención, saludos
ResponderEliminarMe has enganchado a seguirte las entradas que has hecho sobre los balnearios de nuestra provincia, desconocia por completo esta historia. Un abrazo desde el Bierzo y a ver si te vienes un día por aqui.
ResponderEliminarLa semana va consumiendo los días lentamente, deseando que el fin de semana sea diferente para abandonar la rutina que el trabajo nos va marcando.
ResponderEliminarY de algún modo poder disfrutar de algunas horas libres para dedicarlas aquello que más nos gusta hacer, partiendo de un descanso que sea un referente borrador...
Y como el fin de semana acerca alguna que otra sorpresa, yo te la he dejado en Mis caricias del alma, es un coqueto detalle para seguir tejiendo la trenza de amistad que nos va uniendo mutuamente en cada encuentro.
Espero te guste aunque sea un poquito...
Un beso y una rosa
María del Carmen
Ni la guía campsa oiga!
ResponderEliminarMuy buena la recopilación de balnearios que estás haciendo y es una lástima que gran parte de ellos sean ya irrecuperables, pero como bien dices en alguno de tus post forman parte de nuestra historia.
ResponderEliminarSaludos cordiales Irma, un trabajo fantástico de recopilación me quedo de okupa en tu utopía sino te importa
ResponderEliminaraorilladelorbigo el autor es Wenceslao Álvarez Oblanca y lo editó Caja España en una edición exclusiva que hizo de varios temas de la provincia de León, lo encontré en la librería Valderas, en una estanteria por ahi escondidín y ahí estaba mi pequeño tesoro esperándome una alegria cuando lo encontré.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios y me alegra que os guste la recopilación de balnearios de la provincia de León que he ido subiendo.
Un abrazo a todos, Irma.-
He tenido la ocasión de utilizar las aguas de La Fuente del Azufre, por padecer una eczema en las manos. Tendría unos cuatro o cinco años y ahora 75, por lo que no conservo recuerdos del entorno. Lo cierto es que me alivió durante algún tiempo de mi dolencia. Es una pena que estas cosas desaparezcan. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario anónimo y por contarnos tu experiencia del balneario hace 70 años.
ResponderEliminarUn placer la verdad sea dicha.
Besines, Irma.-
Gracias x compartir
ResponderEliminarBuen trabajo!
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