La casa de los labradores
Hoy estuve por la casa de los labradores, típica tienda ubicada en el casco antiguo de León al lado de la plaza Mayor, hice mi comprina y de paso ahí estaba Avelino padre (el gran jefe) y Avelino hijo.
Y que mejor momento que un sábado de mercado y casi a última hora, que estar un ratín de chacharita hablando con Avelino el gran jefe. Me contó que la tienda la regentaba desde un 26 de marzo de 1966, que cada cual saque sus cuentas, se la cogió a un cuñado y desde entonces él siempre ha estado al pié del cañón, en la actualidad es su hijo quien lleva tal casa.
Como estuvimos un ratín hablando, también me contó una bonita anécdota, hace años él trabajaba mucho las gomas de las madreñas y la gente cuando venía a la plaza, aprovechaba y entraban por aquí, para que Avelino le pusiese unas gomas a las madreñas y tenía tal guirigay de gente, que una vez pasaron unos asturianos y se quedaron sorprendidos y le preguntaron a Avelino... "¿oiga paisanuuu que pasa, qúe no sabe vender o es que regala las cosess?". Avelino se partía de la risa mientras me lo contaba y yo más.
Nos regalamos un ratín de lo más agradable y bueno me apeteció compartirlo de hecho me regalé unas madreñinas no demasiado grandes, pero no quiso ponerles la "famosa goma", me dijo que a esas madreñas no se les ponía, así que si lo dice el gran jefe pues dicho queda...
Y desde aquí, recomiendo comprar en nuestras tiendas de toda la vida, intentar ir sin prisas y escuchar las historias de nuestros abuelos, que son los que nos recuerdan que esto pasa muy deprisa, para vivir siempre la vida con tanta prisa.
Un abrazo a este par de Avelinos y a su casa de los labradores, que gente como ellos colaboran a que no se mueran del todo nuestros pueblos..
Y que mejor momento que un sábado de mercado y casi a última hora, que estar un ratín de chacharita hablando con Avelino el gran jefe. Me contó que la tienda la regentaba desde un 26 de marzo de 1966, que cada cual saque sus cuentas, se la cogió a un cuñado y desde entonces él siempre ha estado al pié del cañón, en la actualidad es su hijo quien lleva tal casa.
Como estuvimos un ratín hablando, también me contó una bonita anécdota, hace años él trabajaba mucho las gomas de las madreñas y la gente cuando venía a la plaza, aprovechaba y entraban por aquí, para que Avelino le pusiese unas gomas a las madreñas y tenía tal guirigay de gente, que una vez pasaron unos asturianos y se quedaron sorprendidos y le preguntaron a Avelino... "¿oiga paisanuuu que pasa, qúe no sabe vender o es que regala las cosess?". Avelino se partía de la risa mientras me lo contaba y yo más.
Nos regalamos un ratín de lo más agradable y bueno me apeteció compartirlo de hecho me regalé unas madreñinas no demasiado grandes, pero no quiso ponerles la "famosa goma", me dijo que a esas madreñas no se les ponía, así que si lo dice el gran jefe pues dicho queda...
Y desde aquí, recomiendo comprar en nuestras tiendas de toda la vida, intentar ir sin prisas y escuchar las historias de nuestros abuelos, que son los que nos recuerdan que esto pasa muy deprisa, para vivir siempre la vida con tanta prisa.
Un abrazo a este par de Avelinos y a su casa de los labradores, que gente como ellos colaboran a que no se mueran del todo nuestros pueblos..
Por cierto Avelino creo que me debes unas madreñas del número 39 con goma.
* Este post lo publicó Leonoticias el 17/04/2010 en el apartado de "periodismo ciudadano"
Como siempre un placer, es buenísimo y un sitio entrañable, tengo la suerte de conocerlo.
ResponderEliminarAhí compro los corchos para el vino.
Un abrazo Irma.
Y la bota de las 3 zetas que tiene un porrón de años y como nueva, mis felicitaciones por todo el trabajo que estás haciendo y por ese rincón absurdo que está empezando andar y tiene muy bien paso.
ResponderEliminarGracias Irma eres un cajón de sorpresitas de lo más agradables. Besitos.
ESTÁ GENIAL
ResponderEliminarQuerida Irma...tengo delante de mi dos pares de madreñas compradas ahí, unas negras y gigastes mias y otras claras de mi chica,,,sorprenden mucho aquí en Sierra Morena.
ResponderEliminarBesos
Ya te ví ya en LEONOTICIAS,me parece muy bien que se vaya reconociendo tu curro, ya es hora y enhorabuena, que no se te suba mucho todo al moño, pero lo haces muy bien, sigue con tus cositas niña y compartiéndolas para que podamos ser partícipes de lo que te traes en tus manos.
ResponderEliminarToda una reportera profesional y enhorabuena un abrazo y me alegro un montón.
ResponderEliminarMuy entrañable!!
ResponderEliminarTe va a hacer famosa
Visite nuestro blog
http://perretesenadopcion.blogspot.com
Gracias
¡Me encantan las madreñass! y el relato es de lo más entrañable. Besote.
ResponderEliminarmuchas felicidades por tu utopia ! está muy interesante !
ResponderEliminarCuidate, un besote grande
La verdad que hay sitios muy entrañables en León, no hace falta irnos muy lejos, estamos rodeados y me lo pasé genial con Avelino.
ResponderEliminarQuizás le cambie el relato por unas madreñas (aunque le compré unas pequeñinas), gracias a todos.
Besines, Irma.-
MOLA!
ResponderEliminarYo tengo unas madreñas de ahí tambien, muy bonita tu historia, hazsela llegar al Sr. Avelino que seguro que se pone contento.
ResponderEliminarCuando era pequeñita recuerdo de ir con mi padre a por corchos para embotellar vino.
ResponderEliminarMuacksssss
ME ENCANTA QUE OS GUSTE VISITAR EL COMERCIO TRADICIONAL, A VER SI CONSEGUIMOS SU SUPERVIVENCIA. sIEMPRE HAY QUE PENSAR QUE HAY SITIO PARA TODOS, SIEMPRE QUE LAS ADMINISTRACIONES NO NOS OLVIDEN. SALUDOS PARA TODOS Y GRACIAS.
ResponderEliminarFué un placer la conversación que tuve con vosotros Avelino, tanto Avelino padre como Avelino hijo.
ResponderEliminarMe alegro os haya gustado. Un abrazo para los dos y para todos los que seguis mi blog.
Besines, Irma.-
La Casa de los Labradores en León, vecina del casco antiguo, resguarda más que calzado. Cada paso es historia, sus zapatos fusionan tradición y calidad en una experiencia caminada.
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